Pablo Alfonso

Despertad al fin

Despertamos, al fin, de la ilusión velada,  

engañados por el adoctrinamiento cruel,  

sometidos al sistema que nos ha manipulado,  

una prisión invisible que nos envuelve en su miel.

Las imágenes del sacrificio nos esclavizan,  

nos mantienen atados, sin poder escapar,  

educados en la creencia de que con él todo se alcanza,  

y sin él, en la nada nos vamos a hundir.

Pero, ¿dónde quedó nuestra esencia viva,  

nuestra capacidad de ver y sentir con claridad?  

Nos volvimos ciegos, sordos y mudos,  

ignorando al otro, negando nuestra verdad.

Hemos hipotecado nuestra vida en busca de una vejez digna,  

pero, ¿y si no llegamos a alcanzarla algún día?  

¿Cómo pudimos permitirnos ser engañados así,  

olvidando que la vida es más que una mera carrera fría?

Descubre tus dones, despierta tus talentos,  

libérate del peso del sacrificio impuesto, 

no hagas lo que se supone debes hacer,  

sino lo que amas, lo que te hace sentir completo.

No elegimos encarnar en este hermoso planeta,  

abundante en maravillas por doquier,  

no repetimos el esfuerzo de otros en vano,

sino para vivir plenamente, sin temor a la carrera de la rata, entender.

Despierta, alma mía, despierta al verdadero propósito,  

rompe las cadenas, libera tu ser,  

no dejes que el sistema te controle,  

enfócate en la libertad y en el florecer.

Así, en este maravilloso mundo, encontrarás  

la verdadera esencia de la existencia,  

dejando atrás el engaño del sacrificio,  

abrazando la vida con amor y coherencia.