Brian Carmona

DIANA

 

Diana, no te vi sonreír toda la semana,

a veces quisiera encontrar la solución,

y tal vez plasmarla en una linda canción,

pero no he encontrado los acordes ideales.

 

Diana, eres un encanto de mujer mexicana,

porque albergas la alegría en tus ojos y sonrisa,

porque eres la niña de la mirada más precisa,

precisa para afirmar que existe un alma limpia.

 

Pero a veces la vida de nosotros se olvida,

y nos retira la alegría cerrando la salida,

y tu mirada se me hace un poco conocida,

a mi también la vida me ha tenido sometida.

 

Diana, pero te juro encontrar la ventana,

para escapar como aves pintando nuestras alas,

habrá muchos en las buenas; yo estaré en las malas,

se lo dijiste a aquellos niños: \"hay que intentar confiar\".

 

Diana, pero a la vida y sus problemas seguro les ganas,

solo prométeme y prométete nunca jamás rendirte,

que yo te prometo de vez en cuando escribirte,

y contarles a todos de tus innumerables victorias.

 

Pero a veces la vida de nosotros se olvida,

y nos retira la alegría cerrando la salida,

y tu mirada se me hace un poco conocida,

a mi también la vida me ha tenido sometida.

 

Diana, ¿Y si le vuelves a dar brillo a las mañanas?,

si hoy las sonrisas son pocas, tal vez no las debas gastar,

ponlas en el peor momento; eres buena para administrar,

tal vez mañana te sobren algunas y nos las puedas regalar.

 

Querida Diana, y no necesitarás de medicinas,

tan solo bastarán algunas cuantas golosinas,

para que vuelva tu eterna sonrisa a brillar,

tiempo al tiempo, y te prometo: ¡Yo te voy a ayudar!