Seguiré siendo el hombre de tu vida,
Incluso si el tiempo se empeña en marchitar,
Nuestro amor como una flor que nunca olvida,
La pasión que nos hizo al amanecer brillar.
Aunque las sombras nos envuelvan con su manto,
Y la distancia amenace con separarnos,
Mi corazón late con fuerza y con encanto,
Recordando los momentos que nos hicieron hermanos.
Seguiré siendo el hombre de tu vida,
Porque en cada latido llevas mi nombre,
Y aún en la oscuridad más prohibida,
Tu mirada ilumina mi camino y me hace hombre.
No importa la distancia ni el tiempo que pase,
Mi amor por ti es eterno, sincero y real,
Eres el faro que ilumina mi clase,
La razón por la que siempre seré el hombre ideal.
Seguiré siendo el hombre de tu vida,
Porque en cada suspiro llevas mi esencia,
Y en cada beso se enciende la chispa encendida,
Que nos une en un lazo de amor y permanencia.
“Serl”