Con tu foto en mi cartera
caminaba por la vida,
iba alegre y muy contento,
y llevaba tu sonrisa.
Aquel pliegue de tus labios
con el brillo en las pupilas
y la fiebre de tu cara,
sonrosada, que emitías...
...Fueron días ya lejanos
rescatados con la brisa,
y el salitre de la playa
mil recuerdos me traía.
Pero vuelvo del pasado
y regreso hasta la orilla,
donde vago, con mis pasos,
hoy muy lentos y en vigilia.
Soy farero de estas playas
y notario de sus citas
describiendo, en los poemas,
lo que surge, cada día.
Fue el legado que dejaste
con un beso en mi mejilla,
al marcharte de mi lado
a buscar las margaritas.
Yo sé bien que no encontraste
esas flores blanquecinas,
y amarillas en su centro,
porque estaban ya marchitas.
(Fue pasión de algún verano),
eso dicen las vecinas,
las coquetas mariposas,
que traen sueños y me animan.
Hoy tu foto, en mi cartera,
da latidos y suspira,
y se funde con mis sueños
que precisan tus caricias.
Rafael Sánchez Ortega ©
16/06/24