Quiero sentir ese suave y cálido cuerpo cuando aparezca,
Tan sensual se mueve tu sombra en nuestro espacio,
Si quieres, té amaré nuevamente hasta que el sol amanezca,
Yo te amo y daré la pelea al destino que avanza despacio…
Cuando apareciste, yo te elegí sobre él mismo destino,
Fue una preciosa tarde, aunque ya perdí la cuenta de los años,
Te encontré y junto se unió ese destino a nuestro camino,
Te abrazaste a mi y desde ahí cada dia te extraño…
Ojalá vuelvas por un minuto con tu pequeño y brillante cuerpo,
Tan luminosa e inquieta es tu anatomía,
Yo te busco entre mis paseos nocturnos,
Donde el destino se duerme y yo te hago mía…
Aunque al parecer equivoque las coordenadas definidas,
Veleidoso es el destino y su cambio repentino,
Me dio un par de lecciones dentro de mi propia vida,
Porque pude ser el hombre que cuidara de tu destino…