Matias 01

Diario (19 junio 2024)

Estoy sentado ahora, frente a tu ausencia

y es como vivir al costado de la línea férrea

esperando,

el regreso de los vagones, de una ruta

que ya no existe.

 

Y aun así te digo:

“ciérrame los ojos tristes con tu pecho,

déjame estar

encima de todos tus deseos y arrástrame

con las aguas alegres del consuelo

hacia ese mar donde ahora sueñas…”

 

Nadie sabe qué me hundo y voy hacia abajo

para oírte,

para distinguir tu sombra entre las flores

de la noche

y recoger mis palabras muertas

entre las hojas caídas, regadas, también

muertas.

 

Nadie sabe que el viento me murmura

con una voz como la tuya:

“Ve allá, a encontrarme en tu memoria…”  

 

Ya no estás en mis días, ya nadie se levanta

a sonreír

con la fe universal en mi costado,

ya no me inclino más con el desayuno y el café

cargado,

sobre tu cuerpo y tus felices manos,

paloma perdida en el amor,

haciéndome sonreír en la oscuridad