Me siento estancado
¿cambiaste o te fuiste?
De repente
veinticinco
años de lluvias de ideas
cedieron su espacio al vacío común, plagado de miedos.
La tinta
dejó de correr por la hoja.
Entro en la vida adulta y
me ahoga una oleada de sucio calor y sequía.
Las aves yacen muertas
y las metáforas marchitas.
Retuerzo el cerebro
como si fuera un trapero
pero es vano el esfuerzo
y gotas de creatividad no caen ni cero.
Ahora la vida, caótica tormenta de
trabajo, dinero, hastío y cansancio, es
más de trabajo y menos despacio.