FRANCISCO CARRILLO

maldades.

Y no es cierto

que el hombre y sus vanidades,

contando medias verdades

o por pagar precio honesto,

ve en la marca del tiempo

como chirrían sus huesos,

y se le arruga la carne.

Y no es mas verdad 

y te cuento,

que la envidia y la pereza

amarga la vida entera

del que la lleva por dentro.

O acaso si yo pudiera

destapar todos mis miedos,

los quemaría en la hoguera

renacería de nuevo.

Pues el que nace, o renace

pureza lleva en su cuerpo,

y el que no se porta bien

el tiempo lo va pudriendo,

convirtiéndose, tal vez

de sus males, prisionero.