Freddy Kalvo

La inquina

Si la inquina nunca es grata,

de ella debes liberarte.

Nada ganas con vengarte,

porque la venganza… ¡mata!

Y la vida te maltrata

pues te apresa la conciencia

sin amor y sin esencia

cada vez al despertar.

«Nada ganas con odiar,

siendo tuya la dolencia».

 

Porque el odio te devora

como el tigre que a su presa

en sus fauces la procesa

sin espera, sin demora.

Y el dolor no se evapora,

mas se filtra por las venas

como las duras cadenas

con grilletes en el alma

porque nunca sientes calma

si aumentando van tus penas.