Déjame conocerte como nadie más lo hizo, que también deseo conocerte completamente.
No tengas temor en abrir tu corazón y mostrar tus miedos, dudas, las paredes que en algún momento creaste para protegerte porque te hicieron daño, que charlando de ello podemos construir algo bonito, algo real.
Muestrame tus locuras, alegrías, sueños que quiero sentirlas conmigo a cada momento y hacerlos nuestros, no quiero ser una alternativa en tu vida, que no lo eres en la mía, seamos todo uno del otro.
Dime lo que te gusta y lo que no te gusta, que también te diré lo mismo, seamos dos cómplices enamorados que se cuentan todo, los mejores amigos, amantes, pareja.
Haciendo ello, ninguno sentirá confundirse con otra persona y más bien buscará fortalecer la relación.
Seremos la pareja que estamos alimentando, que estamos creando y fortaleciendo, no una creada por necesidad, sino una alimentada para ser de toda la vida.
Ello no quita que haya diferencias o mal entendidos, que de seguro habrán, la diferencia lo haremos en como asumirlo, que no se trata de decir, sino de como decir, que no se trata de hablar, sino de saber a quién vamos a hablar, que lo que amas, no se daña, se cuida, alimenta y fortalece.
Que no se trata de cerrar tu corazón, se trata de hacer uno solo el de los dos.