El perdón III
Quintillas Bou
El primer verso en aguda
rimando con todos los primeros
de cada estrofa.
Los otros cuatro rima consonante en abab.
Terminan todas las estrofas
con una coletilla a titulo de sentencia,
en dos versos de 6 sílabas
terminando, independientemente del número de estrofas,
con una cuarteta de seis sílabas
a modo de moraleja.
No defiendas el perdón
y lucha contra la ofensa.
Me creo yo, que el perdón
es arma de doble filo,
pienso sin ninguna duda
que si lo sigues al hilo
a delinquir nos ayuda.
¡Pues yo me arrepiento
y siga la curda!
Esto llama mi atención;
¿Al que dañe y se arrepienta
lo tendrán que perdonar?
Así vivo muy contenta;
puedo volver a faltar.
¡Y siempre feliz,
que no pasa na!
Me critican un montón,
por muchas cosas que escribo
dicen que voy contra el viento
y que no soy de recibo
por hablar como lo siento.
¡Digan lo que digan,
me suda el conejo!
Sigo solo a mi razón
y no al pensamiento ajeno.
Que a mi modo de pensar
para mí el perdón no es bueno,
por que permite pecar.
¡El perdón invita
a gozar del mal!
Se nos dice en el sermón;
¡Si al cielo queréis subir
¡arrepentíos bellacos!
Mas si allí te toca ir;
lo verás lleno de cacos.
¡Si viví entre ellos,
del miedo, ni caso!
Ya dije en otra ocasión;
no tiene el perdón sentido
ni tienen razón de ser,
si no existe el ofendido
ni nadie para ofender.
Y sí así esto fuera,
cielo para qué?
Creo que la religión
del mal hace apología
incitándome a pecar,
fomentando en la homilía
que el perdón me ha de salvar.
A vivir a tope,
que ya Dios dirá.
Así que ponga atención;
No tema a nada en la vida,
vívala con alto vuelo,
que quien el perdón lo pida
también irá para el cielo.
Pidiendo perdón
serás de los buenos.
Aunque tu alma sea
un pozo de truenos.
Mercedes Bou Ibáñez
-0-
Si se volviera a nacer
sabiendo lo que sabemos
seriamos igual de memos
que no cambia nunca el ser.
Se lleva en el neceser
al nacer de bulto el ego,
viene cargado el talego
de soberbia que supura
y eso tiene mala cura
así es la vida y su juego.