Difícil será marcharme,
pero no me dejas opción,
pues mi amor, cruel prisión,
tu alma no debe atarte.
Mi corazón quiere darte
todo el cielo y su fulgor,
más comprendo tu dolor,
y en silencio me despido,
aunque quede malherido,
por ti me alejo, mi amor.
Si mi cariño te hiere,
prefiero mi paso atrás,
pues tu paz quiero, verás,
aunque mi ser desespere.
El adiós será lo que eres,
tu alivio y mi tormento,
pues amar sin un lamento,
es dejarte en libertad,
aunque pierda mi verdad,
te doy mi último aliento.