La mar de mis amores
Soy cual ola de la mar
besando tu rubia arena,
derramando en ti mis penas
que son espumas de sal.
A tu orilla vine a dar
cual final de singladura,
comenzando la tortura
como los tristes veleros,
que se sienten prisioneros
y solo la mar los cura.
Ya, con las velas al viento
por medio de tu bahía,
sentirá tal alegría
que acabará su tormento.
Y lleno de sentimientos
por verse libre en la mar,
comenzará a navegar
bajo cortina de bruma,
que va dejando la espuma
con sabor a blanca sal.
No me siento prisionero
en la orilla de tu mar,
aquí yo quise quedar
como llegan los veleros.
Navegando el mar entero
con la vela abierta al viento,
escorado a barlovento
dejando una blanca estela,
cuan del velero su vela
llenita de sentimientos.
Vida que me da la muerte
cuan las olas en la orilla,
querer morir en Sevilla
y no tener esa suerte.
¡oh! Pensar que eso es muy fuerte,
morir a pies de tu mar
llorando gotas de sal
que me van comiendo el alma,
perdiendo por ti la calma
y no poderte alcanzar.
José Ares Mateos (Menesteo)