Hay un “degradar”
En nuestro hoy
Por -no pensarnos-
Bajo los términos
De -misterio, destino y trascender-
Por el “reemplazo” mundano
De lo fortuito, la experiencia
Y la persona
Entender aquellas pérdidas
Es retornar
A lo que ellas “significaban”
Hoy, perdidos, olvidados
Y sin lugar
En nuestro mundo de hoy
Donde el misterio “posicionaba”
La potencia sobrenatural
Intuida y respetada
Mientras, el destino “señalaba”
La eterna tensión
Entre lo -inefable y lo que somos-
Y con el trascender
La “profunda” ambición por ir
¡Más allá!
De lo que nos encripta
Como humanos
Profundidad reemplazada
Por la siguiente “liviandad”
-La suerte, la rutina y el yo-
O el degradar rastrero.