Pedro Aros Castro

!Paren!



Son los mismos demonios
los que asustan a la humanidad,
esos de hace miles de años,
cambiamos sus nombres,
ponemos nuevos vestidos
y nos dejamos atemorizar.

Es el mismo Apep Egipcio
que oscurecía a Ra,
Mictlán enemigo de Quetzacoatl,
y los demonios blancos,
que suplantaron a viracochas,
ahriman luchaba contra ahura mazda
Shabriri cegador sin compasión,
la serpiente astuta del paraíso
que nos dejó fuera de él.

El miedo, la desconfianza,
son nuestros enemigos también,
nos convierten en demonios
de nuestra especie a la vez,
provocando matanzas crueles
que se podrían evitar.

Creemos un nuevo templo
donde podamos rezar
por la unión de toda la especie
y por la paz mundial.