Cuando la vida canta,
el entusiasmo se eleva,
todo inspira, todo florece,
y el corazón se enciende.
Una flor anhela
El néctar de la rima,
Busca en la música su cima,
Para vibrar en perfecta sintonía.
Ella en cadencia se acopla,
con su vasta y profunda esencia,
cada sueño en mi vida se funde,
en nuestro mundo, que abunda
en las pasiones.
Los arpegios de lírica,
La danza, el placer de los giros.
el arte y mística que todo mueve,
que nos embriaga y se amanece.
Eres la flor de la felicidad,
que humedece con luz matinal,
tu ritmo es la fiesta de la vida,
en los gozos, la canción que no tiene final.