Voy a ti, arropado de incertidumbres
percatado solo de esta totalidad que me conmueve.
El latido inconmensurable de tu existencia, se adhiere pertinaz en los pliegues
de mi pensamiento.
En el pulcro silencio del universo
me desborda la nitidez de tu voz ausente.
Te presiento en el no tiempo,
en la placidez de mis elucubraciones..
Despejado de añoranzas, te contemplaré
en el umbral de mis ansias.