Hoy conversé con las olas del mar
hablé con el sonido del silencio
entendí que los años pasan como invadiendo
la vida en mi eterna soledad.
La experiencia no se gana, se construye
al caminar sobre desiguales piedras
descubres que los pasos no son iguales
por tanto, es necesario sortearlos
No se es viejo por las arrugas,
sino porque ya no tienes anhelos
las arrugas son huellas de los éxitos y fracasos
no te sientas mal por ellos, llénate de orgullo
La vejez es hermosa cuando se aprovecha lo vivido
los pasos son cansinos y lentos
porque de tanto caer ahora eres luz
recuerda, no has vivido por gusto.
No se es pobre por el destino
es que no usan los dones que tienen
nadie está destinado a ser pobre
la riqueza se logra con esfuerzo y trabajo.
El amor es como una botella de vino
apetecible, dulce y sabrosa
pero embriaga y hace perder la noción de la vida
y cuando despiertas no sabes qué sucedió.
El amor no conoce edades
recuerda que el amor no envejece
el corazón late igual en niños y ancianos
se ama igual a los ochenta que a los veinte.
¿Alguna vez te decepcionaste?
confiaste en alguien sin conocerlo
no sabías que te fallaría
tú no tienes la culpa de ello.
El destino es como un río
en su recorrido deja huellas de vida
pero a veces arrasa con todo
lo bueno es que tú puedes cambiar su curso.
Hay un tesoro que nace con nosotros
la libertad de ser como somos
tú puedes ser un lucero o una sombra
tú eres libre para sonreír siempre.
La muerte es la continuación de la vida
es el negativo de la foto de nuestra existencia
si vives para buen morir
vivirás para siempre al morir.
Lima, 21 de junio del 2024
AUTOR: JAVIER SOLÍS
DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR