WandaAngel

UN QUEJIDO INQUIETO

Tu sombra me sigue en cada sueño, vienes a mí como las olas y el viento. Vienes desnuda, entera y inconcebible a fundirte en las sábanas de mi lecho.

 

Y yo te envuelvo con mi soledad y besos, te envuelvo de amor dormido y fresco. El sudor se abre paso entre los poros y la sal en la piel es el único recuerdo. 

 

Cuántas veces te he amado en ausencia, cuántas veces he besado tu hondo silencio. Tus labios mordieron con irás mis labios y tu única palabra fue un quejido inquieto.