el brujo de letziaga

Princesita de mis sueños.

Soy un vasallo en cautiverio
en una torre azul
suspirando por la belleza de una diosa...

 

Es un soplo de amor puro,
una cascada de lluvia
entre lagos con cisnes y rocas nevadas.

 

Y una paloma mensajera que vuela silenciosa
entre inmensas almenas,
llevándola una sonrisa imaginaria
en una nube soñadora.

 

De mientras suena un vals en el castillo medieval
donde mora la magia y la fantasía,
tan subyugantes como un hechizo de luna
que se viste con sus mejores trajes y galas.

 

Iluminando un ramo de rosas encendidas
entre leños calientes,
donde ningún ave duerme a esta hora
-tampoco ella-

 

Esta es mi noche infinita en su fortaleza,
noche de noches
donde el tiempo no depende de las horas.

 

Y la quité el vestido y la besé en la boca,
sucedió sin esperarlo, 
sin saberlo...
¡Ay princesita, de mis sueños encantados!