Esta nave
que denominamos Universo
hacia dónde se dirige,
no lo sabemos.
Su contenido se mueve,
vibra, oscila, tremola;
se liga, mezcla, estalla;
se hace luz y oscuridad;
femenino, masculino,
hermafrodita, asexuado;
ying, yang,
vida, muerte, eternidad.
En un minisculísimo planeta,
habita la vida,
con la misma física
que lo demás.
Ahí,
hay individuos,
sufrientes,
penitentes, exuberantes.
Entre tales,
se destaca uno,
dueño de todo,
con papeles,
leyes,
dictados de verdad,
arrogante, petulante,
lleno de maldad.
Éste está perdido,
impío o pío,
sin piedad.