racsonando

¡Promesas!

 

¡PROMESAS!

Tempranito llegué hasta el pueblo…

adoquinado de  ayeres de nuestra infancia,

y justo  allí recordé  ¡Promesas hay en el Alma!.

Una luna nos contemplaba y tus mejillas de caramelo, dulce cielo mojaba,

cuando un beso te di entre risas y a ritmo de serenatas.

eran notas de un bar lejano, ojos que vigilaban...

una rosa puse en tus manos  arcillita de madrugadas,

ojos color café y de niña como asustada.

Una sonrisa robé de labios bajo cantos de la alborada.

La guitarra 🎸 doblo sus sones... ¡hubo cuerdas ya reventadas!

El sol despuntaba rayos testigo de las palabras.

Promesas de colegiales... y en la plaza seis campanadas,

 el cura anunciaba misa a \"viejas que chismorreaban\"

 Tus ojitos color café, de sueños y de  esperanzas,

juntitos me hacían guiños cual pinceles de colegiala,

 farolitos de amanecer y guías de mis mañanas.

- ¡Te quiero!, dijo mi voz de nubes y entrecortada.

- ¿Me quieres?, tu vocecilla... y lucecitas muy descaradas -

¡Te quiero!, te repetí, con el corazón en la garganta.

¡Te quiero!, también dijiste...

¡El mundo se me hizo magia!

 La guitarra 🎸 siguió sonando con melodías encantadas.

Las calles de nuestro pueblo aún más adoquinadas,

con risas y nuestra historia en su danza alborozada.

El tiempo paso de prisa, con inviernos y primaveras,

sus veranos y  nostalgias...

La aurora dijo presente con nuevas luces del alba,

y al ritmo de nuevos sones, solo hay sombras y fantasmas,
pues el tiempo, como cruel ladrón, me ha robado tus miradas.
Pero en mi corazón, aún resuenan tus palabras,
como un eco eterno, en las calles adoquinadas.

y guardo con su fervor esos días de magia.
Aunque la vida nos haya llevado a distancias tan largas.
y las notas de la guitarra 🎸 se desvanezcan en la distancia,
Y aunque ya no estemos juntos, ni compartamos madrugadas,
las promesas de aquel entonces viven en mi alma,
como un eco lejano, como susurro en su calma.

¡y en mis recuerdos, tu risa y las promesas se guardan!