Dos gemas regaló un generoso,
se encontraban en un pozo.
Una de color verde esperanza.
La otra color rojo venganza.
Quien usara ambas gemas sufriría
opuestas como la noche y el día.
Una otorgaba sabiduría y bondad,
mientras la otra, odio y maldad.
La persona que el regalo recibió
una tarde decidió hacer la prueba
y las usó para ningún otro se atreva.
Lo que pasó, algo que jamás olvidó.
Cuando una persona amable saludaba
sacaba la piedra roja para ostentarla.
Si la persona nada decía, ira mostraba
y la escondía así nadie podía tomarla.
Cuando alguien su saludo esquivaba
lo llamaba y la piedra verde brillaba
Entonces, una claridad se imponía
y un apretón de manos traía alegría.
Entendió de las gemas su mensaje
El bien y el mal dejan aprendizaje.
Nunca más las volvería a utilizar
A otro se las dio para poder ayudar.
Vito Angeli