Santiago Podestá

OTRO DÍA QUE SE RINDE

Empiezo cuando te pienso 

Absorto como un asceta

Y termino resignado, moribundo, 

enredado, iracundo, en la realidad.

 

Irrefrenables esos deseos de surcarte, 

Cuando alcanzás el brillo del Paraná.

Al albor de un nuevo crepúsculo

Otro día que se rinde pero algo dejará,

Otro día que se rinde para sosegar 

La luna que la noche traerá.

 

Ya no le guardo rencor 

Al paso del tiempo, 

Solo considero destiempo 

Al tiempo que paso sin ti.

 

Inexpugnable como en el destino 

Quedó un abismo refractario, 

Y aún guardando su corolario

Levantó nuestras miradas del piso…

 

…Y su sonrisa lene 

No hace juego con su paso arrollador; 

aún así

es la alquimia perfecta.