En el pasillo de victorias
Proezas pasadas, medallas colgadas
Manos besadas, victorias alcanzadas
Están de lado a lado, mientras las miro, costado a costado
Entre los ayeres y las desilusiones, yacen corazones tocados y afanados
Procuran no olvidar el sabor amargo del dolor cuando el alivio, les cobijó
Insensato corazón que olvida de prisa el llanto del ayer
Te acostumbraste tanto a ser fuerte desde que contemplaste el nuevo amanecer
Entre el fango y el cansancio de la desdicha, procuraste, reverdecer
Más, ahora, estás allí, con sed de volver y reír
Insaciable sentir que aglutina momentos de verdadero vivir
Majestuoso momento, dónde el Creador, te levanta y espanta
Las sombras del infortunio, poderoso rugir que enfrentando a la muerte, la hace huir...