OLVIDO
Y por más que lo intento no te olvido.
lo he intentado de mil y una maneras,
mas, los recuerdos, son enredadera
que se adhiere, con fuerza, a mis sentidos
y te mantienen viva aunque no quiera.
Lo intenté imaginando que, otros brazos,
te rodeaban mostrándote cariño
y acabé llorando como un niño
al que, jugando, han dado un balonazo,
entrando mi corazón en desaliño.
Lo intenté recordando los momentos
en que permanecimos enfadados
y terminé infeliz y acorralado
por el pesar y el arrepentimiento,
al compartir tu culpa y tu pecado.
Emprendí una difícil singladura
de buscar, tu presencia, en amoríos
qué tan sólo aportaron pena y frío,
pues, no encontré ni tu amor, ni tu dulzura,
e hicieron mi vivir triste y sombrío.
Viajando hasta el lugar donde, el olvido,
se acerca a descansar y a relajarse,
mis sueños intentaron impregnarse
de esa quietud y hacer allí su nido
y se olvidó, el olvido, de olvidarse.
José Cruz Sainz Alvarez
Junio de 2024