Ese miedo a envejecer
es lo peor que se debe sentir,
pero con pensamientos alegres
felices la podemos vivir.
Vivir tranquilos dependerá
de nuestros pensamientos ,
porque la buena salud
está ligada a sentirnos contentos.
El estrés y las preocupaciones
nos enferman en forma acelerada,
en cambio el que vive feliz
su vejez puede ser retardada.
Debemos lograr la sincronización
de nuestro cuerpo con la mente
y llevar una vida activa
para vivir plenamente.
Cuando tenemos conciencia
de todo lo que hacemos,
experimentamos cambios
que muchas veces no conocemos.
Cuando lleguemos a viejos
no hay que temerle a la vejez,
porque está debemos vivirla
con mucha alegría y altivez.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,01/05/2024.