José Ángel Pineda

Las palabras no se aquietan

Las palabras surgen, las palabras florecen
Las palabras se transforman,
ascendiendo y descendiendo sin cesar
Como el agua en el girar.
Viajan de un lado a otro lado,
Ligeras, suaves, girando sin fatigarse, 
variando sus formas, sus estilos, 
su andar tranquilo, agitando... 
Las palabras están girando, 
Ellas, como el agua están fluyendo
contantemente, bailando, con sentidos
divergentes, convergentes,
Ellas, son siempre elegantes.
Las Letras se entremezclan, 
se perforan, se acarician discrepantes,
concurrentes, en posiciones convexas, 
adversas, conexas y delirantes,
y cantantes, ellas son gotas intensas,
inmensas, con un millón de detalles, 
palpables, visibles, interminables,
en mil historias se cuentan sus detalles, 
se encuentran fortuitamente, creaciones
incontables.
Las palabras están girando, 
los matices de los ciclos son eternos, 
las palabras tienen almas que se encuentran,
suben, bajan , siempre brotan,
las palabras no se aquietan.