Entre el discordar de mi alma nítida
y tu blusón de pirata empedernida
mi corazón palpita
como las campanas repican
en la bendecida aurora.
Eres mi libro abierto
una abeja haciendo poesía
yo tu pistilo
el fulgor de un abismo en tu corola
el panal que produce la miel de tu alcoba.
Tú eres la magia de la lámpara de Aladino
un brillo en el aura de mi vida
el colorido de la primavera
las guirnaldas del azahar del almendro.
Yo, tú Robinson Crusoe,
lo inesperado de la vida
la cantata de nuestro amor
en una isla escondida.
Yo, el ascua del brasero
la vanidad hecha arpía.
Incandescencia eres vida
en un mar de aguas turquesas
una nota alegre en la fosa de las maravillas.
Yo soy tu ola
la luminosidad de tu ajetreada vida
el respirar del barco ante un mar gigante.
Tú, el mar, la marejada
construyendo moradas en mi alma marchita.
Quiero ser tu poema, tu melodía
un vendaval en tu cuerpo
una bondad en tu alma.
Tú, mis misterios, mi noche callada
el alarido del lobo
cuando la luna canta.