Amada amiga, te hayo en las cayes de la yuvia,
estás como un aura en la atmósfera, en este lugar
Están mis recuerdos yamándome a tu búsqueda
Siempre fuíste y has sido tan única, tan tú misma
Hubo un tiempo que perdí las pautas, la ternura
de todas tus palabras, el beso de tu alma sensitiva,
aqueya conexión exquisita, una empatía pura
que nos unía en la danza y en la poesía
Y busco en mí la fortaleza que me falta,
la luz de una mirada mas ayá de esta nada
Busco vacío de certezas veredas en la escritura
Y es tanto el dolor en soledad: me inmortaliza
Soy através de oscuridad y estreyas preciosas,
através de la corteza de la naturaleza extraña
que conforma la realidad de las cosas aquí
Siempre ese silencio inamovible abarca
voces en la noche, encuentros con la ausencia,
fenómenos de amor entre cartas arcanas,
y viento meciendo los helechos y florituras
Alguien me busca? Dónde estoy?
Acariciando las rugosas hebras de una flor,
febril como pulsante sueño durante el duelo
por un amor que separó el pensamiento intermedio,
la oración declamada en la calma de lo incierto,
vuelo hacia horizontes extremos y esquivos,
cauce que sigo prendido a su canto risueño