¡Lo que veo y siento!
(¿En cuál velero tú te vas)
Entre paredes sin sal,
sin colores y el lienzo de tu mirar
vaga la usencia del pensamiento.
¡sólo pienso en ti!
Sin el pulso de tu reloj,
sin tus timbres en mi puerta;
sin el gato que ronronea tu cercana presencia
Te busca cuando no estás mi guitarra sin cuerdas.
En la tv, en la interactividad... lo triste me hace fiesta.
Te busco... ¿dónde estás?
Me pregunto... no hay respuestas.
En mis calles sin sol,
la agonía siembra pasos de indiferencia,
un cielo de nubarrones a la lluvia pone en venta.
Me pregunto, ¿dónde estás?
hay ecos que me indigestan...
La radio es un festín que celebra sus apuestas;
perorata de trovadores etiqueta mis quejas.
¡Sólo pienso en ti!
Te busco... en mis unturas de sal,
en los ojos de la pared,
en los versos del alacrán;
pan y agua que me das,
y el susurro del viento que me rechina su orquesta,
el reflejo de la luna y su charco de escamas sueltas.
Mi pensamiento es laberinto con sus aldabas inciertas,
un mar de dudas que devana las ausencias.
Te busco en el laberinto...
¡Te reclamo! ¡Te aguardo!
¡El eco de mi corazón reclama tu presencia!
Racsonando Ando