Walter Brunini

Ucronía

Ucronía


El asunto es que nada cambiaría
de lo que hice en mi vida,
para llegar a este día
de plena incomodidad.
Hice siempre lo quise,
según mis reglas y voluntad;
claro está que no fue lo correcto.
Hace años que no encuentro felicidad;
estoy, en todo momento, harto y molesto,
al borde de explotar de ansiedad;
colmado de dolores,
que no calman los tratamientos.
Suelo atribuirlo al encierro,
a la distancia social; al trabajo
sedentario y el maltrato diario
al que someto a mi psiquis,
por tanto pensar la actualidad,
la historia y todo lo que implica
comprender la humanidad.
Pero a decir verdad, de lo hecho
no me arrepiento ni un poco,
ni tengo latente un “¿que hubiera sido?”;
soy consciente de que tuve el privilegio
de elegir mis caminos y que nadie
me arrió hasta este punto de encuentro
entre un pasado errante y un futuro incierto.
Soy producto de mis decisiones,
de lo hecho con lo que tuve al alcance;
con la vida que se me dio en suerte,
que es mucho más de lo merecido,
si en la balanza pongo lo que he ofrecido.
No se me ocurre ucronía alguna para mí,
que no fuera en verdad una fantasía;
dentro de la reales posibilidades,
no hay una versión alternativa.
Quizás esa posición tajante,
es la causante de mi tristeza;
saber que tan equivocada resultó
mi interpretación de la existencia.