Entre oscura soledad,
siempre inmerso en la agonía,
en fatal melancolía,
depresión y ansiedad;
veo un mundo en la maldad,
un purpúreo fin del día,
sin esperanza y sin guía,
en un juicio sin piedad;
sólo nos salva el amor,
la amistad y la esperanza
en la fe que salvará;
defendamos con valor
y tengamos la confianza
en que la paz reinará...