Pilar Luna

VERANO INFANTIL

Ayer quemaba el sol

y el bochorno

se escondía entre las flores,

y sentadas junto al perro

en un rincón del portal,

bajo un aguacero de lápiz,

recibíamos al sol

con los ojos cerrados.

 

!Niñas, en casa

hasta las cinco!

 

Junto a la ventana

mi madre bordaba

con hilo de oro

las sábanas blancas,

mientras mi padre

desgranaba con las manos

en los campos maduros

las espigas amarillas.

 

!Niñas, en casa

hasta las cinco!

 

Volábamos con las palomas

y perdíamos la brújula.

Con la sal de la laguna

curábamos las heridas,

y corríamos por las eras

persiguiendo lagartijas,

con la cara quemada,

con los pies rotos,

y el cielo nuestro.