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¡Huid a toda prisa!, huid sin más demora,
que viene con su saña un mentiroso
y proclama que dona lo dichoso
con cadenas en una mecedora.
Huid, de ese feroz con su luz de aurora;
de ese que si jura, lo hace fogoso
y da de beber un zumo tiñoso
como droga que te azota traidora.
Huid de sus calores, huid de sus dramas,
huid de su valor, huid de lo siniestro
y los cuerpos que viven en las camas.
Huid.. De ese al que se reza como ancestro;
de aquel al que no ves si le reclamas;
del vil llamado amor, un mal maestro.
Jhet