Octavio Soltez

Alma herida

En la penumbra, la risa mutilada,

como un eco sombrío de tiempos quebrados,

surge del alma, herida y condenada,

en el abismo de sueños olvidados.

 

La infancia se desvanece, cruel y callada, 

entre sombras de tormentos hallados,

y el deseo de morir, sutilmente encajada,

fluye en venas de corazones desgarrados.

 

Quisiera desaparecer, ser nada en el viento, 

ser bruma en la noche, ser un susurro apagado,

fugarme de este tormento, de este eterno lamento

y olvidar el dolor, ser sólo pasado.

 

Cada risa truncada, cada lágrima vertida,

se funden en un mar de recuerdos helados,

donde la soledad, implacable y extendida,

devora esperanzas, sueños deshechos, sueños enterrados.