Era tan terco y sincero, las rosas decoraban su nombre
Era un tercio de los sueños, marea roja que bañaba el desorden
Como amuleto ya sin precio, las cosas se enredaban en canciones
Como espejo de recuerdos, asomada y acunada entre robles
Gallo ciego, carcelero, rebota en una membrana de cobre
Un festejo, un pasatiempo, ves la fosa que deseabas y te escondes
Era otro reto, anticuerpos, està tan sola dibujando emociones
Y el reflejo de los cielos que robàs y desarmas sin razones