En mi barco de vapor llevo el cólera,
Mientras se mece por San Juan de la Ciénaga,
El amor se disfraza de quimera,
Que se cumpla en la vejez me altera.
No tiene que ser autobiográfico,
Paris no era tan mágico- mo Latinoamérica,
Esperé despierto esta primera vez,
Veremos caer el Sol bajo la proa,
Subiremos hasta ella un paso a la vez.
Te escribí una serenata sin violín,
Espero llegue a ti,
Desde mi ventana a tu jardín,
Mi pluma como el cautín,
Que enlaza distancia.
Y lleva a tu estancia parte de mí.
Más Florentino que Juvenal,
No quiero un reencuentro en funeral,
Veamos la costa desde el farol,
Recostados frente al mar.
En mi barco de vapor llevo amor,
En este instante el tiempo no me aterra,
Si fue gracia del mar esta idea,
No quiero volver a tierra nunca más.