En el éter del sentimineto
viven los rostros.
Rostros que sólo palpa el corazón
Se presentan enmarcados en sueños
por alguna razón regresan
a donde felices estuvieron
Siempre con iluminada Aura
que ondula reluciente
que no se ve
tan sólo se presiente.
HOY, es un cercano presente
en este círculo del tiempo
donde se recuerdan rostros
actitudes y momentos.
No olvidemos, que un día
sólo seremos Rostros,
en sueños
en Auras y
en el éter.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
24/06/2024