Un día más que se va en silencio.
Necesito escribir aunque no duerma.
Necesito dormir, pero no quiero.
Siento que cada día que pasa
un poema me llama, me ruega,
y yo luchando contra la vida,
que me llena de papeles inútiles
el poco espacio libre y feliz,
que me queda en el cerebro...
Y así, día tras día, se me acaba el tiempo...
y siento como si trabajara en el desierto.
Ofrezco mis disculpas a todos los que esperan.
El mundo está lleno de ellos;
pero no puedo hacer otra cosa:
Tengo el cerebro lleno de poemas,
y tengo poemas llenos de misterios.
Los siento bloqueados, sin destino ni puerto.
Poemas infelices, poemas del silencio,
poemas que me llaman, que me ruegan,
y cada día nacen muertos.
Frank Calle (26/ junio/ 2024)