Siempre estuviste ahí a mi lado, día o noche, a través de todo, todo por apoyarme a sobrevivir la oscuridad, tocaste mi corazón, me mantuviste cerca y así no perdi la cordura, tocaste mis manos aun en la distancia, compartimos risas, lágrimas, historias, poemas, sueños y tan solo escuchar tu voz mi mente volaba lejos de ese lugar como una ola de emoción para estar cerca de ti, junto a tu alma qué nunca ha dejado de sentír esta conexión tan magica e increíble.
Seguimos atrapados en la distancia, en el ojo de la tormenta y aun que no puedo verte solo cierro los ojos y ahí estas, bella, preciosa, hermosa, guapa, me sonríes y haces temblar mi ser y no puedo creer que seas mía, me das fortaleza para seguir luchando y regresar a abrazarte y en mis brazos estar qué es donde perteneces.
Desde que me tocaste sentí que fui tocado por las manos de un ángel y contigo fui bendecido por el poder del amor, ambos sabemos que podemos continuar porque este amor es irrompible, inconfundible, intocable y en nuestros corazones late un sentimiento que no puedo negar, que no puedes negar, que no podemos negar.
Porque cada vez que me miras, que me sonríes, que me tocas es que te siento en lo profundo de mis entrañas y todo mi mundo se reduce al espacio qué hay entre tus brazos y mi corazón, porque aun si se termina el mundo nuestro amor permanecerá, intocable y eterno porque este amor que siento mi niña es irrompible.