25/11/1985
BESO FUGAZ.
Ayer volví a pasar
por el mismo lugar donde la conocí
su nombre está escrito
en ese rinconcito donde yo la besé.
Hermosas melodías
un gorrión entonaba una bonita canción
era como ninguna,
centinela del alma alivio al corazón.
De ella me preguntó
y yo le contesté, lo siento amigo mío
angustia me da decirte pero ella se me fue.
Porque, porque señor,
porque ella se marchó,
fue la perversa envidia
que la vida me tenia nos hiso separar.
Muy triste y afligido
el gorrión platicaba y me consolaba a mí,
después algunas horas como era un gran artista
volvió él a cantar,
y al pronunciar tú nombre
me dijo amigo mío entonemos los dos,
esta canción del alma
consagrada para ella
y con todo el corazón.
Que vuelva, que vuelva
si ella es nuestra vida
razón de nuestra vida
razón para vivir.
De pena y de dolor
el gorrión se murió,
y en ese mismo instante
la tarde se ocultaba y solito me quedé.
Autor: Guido German González Villavicencio.