Sir Frido D\'Antuna

Aquí donde el muerto.

Y allí está la señora Gloria Tumbaco de Paja Larga.

La del vestido ocre, labios rojos y zapatos altos.

La doña más amable y generosa de que se habla entre ellos. 

Le obsequió ofrendas florales y coronas a todos los muertos que iban cayendo en la familia.

Incluyendo al de hoy.

(Ahora una pausa profunda)

Un beso de índice y pulgar.

Siéntese, cruce las piernas.

Manténgase en la pausa... cierre los ojos...

Inspire también profundo.

Manténgase en la pausa.

Ahora con esa mezcla de dudas y porqués,

Levante los hombros, saque pecho y exhale desde el fondo sus deshechos carbónicos mientras murmura conmigo, desde el fondo y entre dientes apretados.

(Póngale un tin de rabia a su expresión)

Con los ojos cerrados mire hacia el tronco de su nariz y nunca abra sus ojos.

 

Murmure conmigo ahora:

 

La señora de Paja Larga nunca hizo ni v.... por un solo pariente vivo.