LUIS GRANADILLO RODRIGUEZ

CHANTAL VEGAS

Vientos de alegría galopaban

aquel día de noviembre

en una mañana fresca.

 

No era un día cualquiera.

 

Mi corazón se vistió de gala

para el gran recibimiento

de ese ser maravilloso

y tierno por demás.

 

Y es que su llegada trajo alegría

y felicidad a mi vida

quedando enmarcado por siempre

en mi amante corazón.

 

¿Cómo olvidar aquella mañana?

 

Ella llegó para refugiarse

en lo más profundo de mi Alma

anidándose dentro de mí

como esa luz resplandeciente

que se posa en mi corazón.

 

Y es que ella representa

los momentos más bellos

que pasan por mi mente

en mi andar de peregrino.

 

El tiempo ha transcurrido en armonía

su mirada hermosa y penetrante

alegra mis momentos cada día

llenándome de Paz, Amor y Felicidad.

 

¡Gracias le doy al Universo!

 

¡Gracias le doy a mi amada hija

por haber parido a ese ser maravilloso!

 

¡Por haber traído a nuestras vidas!

 

A mi dulce y tierna

Chantal Vegas.