Un rostro, sobre mi rostro
que se ilustra en una esencia,
que se cambia, cuando se cambian
las cosas, en una vuelta a la vida,
de una ida, de vuelta.
Cada uno, en su momento,
eleva su sentimiento
y cada tiempo es distinto,
en cada intento…
y en cada tiento…
como surgen los deseos,
en cada gesto…
como surgen los anhelos,
en cada aliento…
de manera sorpresiva,
de manera sorprendente,
cada uno, en su momento.
La rueda sigue girando,
en las emociones, florecen…
los sentimientos, las risas,
las caricias y los llantos; el mar,
el cielo,
las brisas.
el roce de las delicias.
Entretejiendo en las redes,
del alma de tu figura,
suceden cosas distintas
la muy singular belleza del instante,
en la intimidad constante, se precisa.