Hector Augusto Cuestas Venegas

Tú no lo sabes

Tú no lo sabes, mas yo he soñado

con la magia hechicera de tu aliento

y es que tiene mi alma como alimento

ese dulce mirar que me ha embriagado.

 

Tú no lo sabes, aunque lo presientes,

lo intuyes por la forma en que te miro

y lo finges con un leve suspiro

como evadiendo un amor evidente.

 

Y es una verdad que nunca te he dicho

en palabras, pero sí con mis actos

que cual loco, aferrado a su capricho,

te bañaría de besos, de ipso facto.

 

Yo tampoco lo sé, pero imagino

que tu sangre se agita en mi presencia

y que en estos días de tirana ausencia

bebes el recuerdo, cual agridulce vino.

 

Ni lo sabes ni lo sé, pero añoramos,

con la mente inundada de fantasías,

lo felices que serían nuestras vidas

¡cuando podamos gritar que nos amamos!