Fue ángel y judas en una sola piel,
con ojos que brillaban como el amanecer.
Su sonrisa era luz en la oscuridad,
pero su alma oculta guardaba maldad.
Engañaba con palabras de miel,
pero en su corazón había hiel.
Fue ángel y demonio en una misma vida,
una dualidad que lo consumía.
Sus promesas eran vacías como el viento,
pero su mirada era un tormento.
Amor y traición se entrelazaban en su ser,
un ser que jamás pudo escoger.
Fue ángel y judas, una contradicción,
una historia de amor y traición.
Nunca se pudo redimir de su error,
porque ángel y judas era su dolor.
“Serl”