Tengo dos corazones.
El que palpita sobre mi pecho
me conecta con tu ombligo
y está lleno de tu leche.
El que brilla en mi cabeza
es un panal de miel roja
que tú chupas como mariposa.
Los dos son amantes fieles
que trabajan para fertilizar
el hipocampo donde bailan
y sueñan dibujos de su futuro.