Avanza marinero
no dejes de bogar,
ve en busca de la pesca
y cámbiala por pan.
Tu barca, remendada,
te ayuda sobre el mar,
sus olas blanquecinas
te besan con la sal.
Salitre mañanero
de peces y de paz,
con algas caprichosas
que cruzas al pasar.
Atrás quedan los ojos
inquietos, que estarán,
pendiente de tu vuelta
y peces al hogar.
La dulce compañera
también te espera ya,
y manda hacia los cielos
la salve singular.
Tú rema, marinero,
no cejes en tu afán,
y llega hasta la playa
con peces a lograr.
Así, al llegar la tarde,
la proa enfilarás,
de nuevo hacia la barra
y el puerto de tu lar.
Recoge los palangres,
bicheros y el sedal,
y vuelve, con la brisa,
que lleva a tu portal.
Allí estará tu casa
y tú te alegrarás,
pues vuelves, hoy contento,
con peces y jornal.
Rafael Sánchez Ortega ©
24/06/24