A medida que pasa sobre mí esta soledad
se empobrece vertiginosamente mi alma,
y es mi voz que no se anima a querer callar
para que mueran dentro de mí las palabras...
Juegan conmigo los silencios que vienen y van
como un mar furioso que ha perdido su calma,
y es mi sombra que se duerme en la oscuridad
mientras soy yo quien espera y no me llega nada...
Mi corazón está allí esperando decir su verdad
el tiempo que al pasar va desnudando mi nostalgia,
y es la lágrima que pide solo un poco de piedad
pero es la pena un dardo envenenado que me alcanza...
Todo está aquí, mis aciertos, mis fracasos y más allá
un lejano ayer que en su lucha por volver no descansa,
y es mi memoria que atrapada no deja de olvidar
en esta soledad que me envuelve y que me abraza...